La
acción se desarrolla en una comarca catalana, entre las masías y las
localidades vecinas en Vic. Los protagonistas son tres niños: Andreu, Núria
(también llamada la Ploramiques) y el joven Quirze. Los tres son primos y viven
en el mismo caserío. Las circunstancias en que su infancia es compartida en el
cortijo bajo la mirada cariñosa de la abuela es diferente en los tres casos.
Andrés, el protagonista principal ha llegado allí empujado por las
circunstancias familiares. Su madre trabaja sin descanso en una fábrica textil
para poder comer y sobrevivir, su padre, republicano, ha sido encerrado en la
cárcel por sus ideas y por lo tanto él vive en casa con familiares cercanos.
Núria está en la masía por motivos no muy distintos. Sus padres cruzaron la
frontera como exiliados y la niña se ha quedado con la familia hasta que
aquellos encuentran una estabilidad al otro lado de los Pirineos. Quirze vive
en casa con sus padres, que se encargan de llevar adelante las tareas
relacionadas con el ganado. El abuelo Mozo, vive en el bosque controlando el
ganado y se acerca poco a la masía, lo imprescindible para tener o dar
noticias.
En un momento duro como este, los tres niños acompañados de una niña de una masía próxima, la Rovireta, viven en su mundo no sin dejar de lado el mundo de los adultos que aún no entienden demasiado. Su vida transcurre entre la escuela, donde está el señor Madern (el maestro), y las historias de la gente del pueblo que se cuentan mientras juegan y se esconden por el bosque. Una infancia llena de limitaciones, y marcada por el bando de los perdedores, aparte también del alejamiento tanto de Andreu como de Núria de sus padres. Este tiempo, vivido en un clima de miedo constante, es también un tiempo de descubrimientos personales y sentimentales.
En un momento duro como este, los tres niños acompañados de una niña de una masía próxima, la Rovireta, viven en su mundo no sin dejar de lado el mundo de los adultos que aún no entienden demasiado. Su vida transcurre entre la escuela, donde está el señor Madern (el maestro), y las historias de la gente del pueblo que se cuentan mientras juegan y se esconden por el bosque. Una infancia llena de limitaciones, y marcada por el bando de los perdedores, aparte también del alejamiento tanto de Andreu como de Núria de sus padres. Este tiempo, vivido en un clima de miedo constante, es también un tiempo de descubrimientos personales y sentimentales.