Verdi (1813-1901), el más popular de los compositores de
ópera, nacido de una familia pobre en un pequeño pueblo italiano. Comenzó a estudiar
música en un pueblo
cercano, Busseto, donde fue llevado a la casa de un rico patrón quien
más adelante costeó su educación en Milán. Al completar sus estudios se
convirtió en director municipal de
música clásica en Busseto y contrajo matrimonio con la hija de su patrón; tres años después regresó a Milán con la
partitura de su primer ópera, Oberto.
Oberto fue producida en La Scala
(casa de ópera de Milán) en 1839, tuvo un éxito bastante modesto, y
llevó a Verdi a ser contratado para más óperas. Luego sobrevino el
desastre: su esposa y sus dos hijos fallecieron. Verdi se las arregló
para completar su siguiente ópera, pero ésta fue un completo fracaso y,
en su desesperación, él juró no componer óperas nunca más.
Lo que lo hizo cambiar de opinión fue el libreto del antiguo Jews exiliado de su tierra natal. Verdi era un ardiente
nacionalista quien anhelaba por una libre y unida Italia y vió a Jews
como un símbolo de los italianos oprimidos. Rápidamente compuso
Nabucco, la cual tuvo un éxito enorme. De ahí en adelante, Giuseppe y sus óperas se volvieron un símbolo de la independencia italiana.Sus últimas cuatro óperas:
Don Carlos,
Aida,
Otello y Falstaff son quizás las mejores.
El siguiente vídeo es de la ópera Aida. La Marcha Triunfal .
Esta producción es del Teatro alla Scala de Milán, y dirige la orequesta Lorin Maazel