El libro de los cerdos

  Anthony Browne
Fondo de Cultura Económica, 1991

Este libro es una invitación a los grandes valores de la sociedad, un guiño a las personas que leen, un guiño entre texto e ilustración, un guiño a los grandes clásicos de la literatura como Blancanieves y los siete enanitos o La Cenicienta. En síntesis, un libro que no basta con mirarlo una sola vez, hay que leerlo, releerlo y volver a leer, pero sobre todo mirarlo con atención, porque en sus rincones, en las paredes de sus imágenes, en la presencia y ausencia de una madre que siempre lo hace todo, se encuentra la revaloración de quién es ella, quién es la mujer.

La historia de la familia De la Cerda puede ser la de cualquier familia, una mujer que se hace cargo de su hogar, cocina, plancha, lava, limpia y trabaja que un día decide ausentarse de su hogar y mostrarnos cómo es una vida sin ella para su esposo y sus hijos. A partir de aquí la historia se transforma, los tres hombres del hogar no saben cocinar, ni limpiar y tampoco conseguir comida para satisfacer sus necesidades. Así, la obra de Anthony Browne se convierte en una invitación a contemplar los pequeños detalles.

El final de la obra, así como la cubierta, son dos modos impactantes de guiñar el ojo al lector. Con un lenguaje sencillo y grandes imágenes, “sin pelos en la lengua”, Anthony Browne nos invita a cambiar nuestro pensamiento acerca de la literatura clásica, a ver la realidad desde acá, por este lado, y valorizar a quienes nos rodean.

Fuente:revistababar.com