La Guerra Civil Dominicana tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de septiembre de 1965, en Santo Domingo, República Dominicana.
Es conocida por ser el más sangriento conflicto armado en el país durante el siglo XX. También llamada como la Guerra de Abril, Revolución del 65, o simplemente Revolución de Abril.
La guerra civil
Es conocida por ser el más sangriento conflicto armado en el país durante el siglo XX. También llamada como la Guerra de Abril, Revolución del 65, o simplemente Revolución de Abril.
La guerra civil
La vanguardia de la revolución de 1965, los perredeistas (miembros del PRD) y otros partidarios de Bosch encabezados por Francisco Alberto Caamaño,
se llamaron constitucionalistas (en referencia a su apoyo a la
constitución de 1963), el movimiento contó con algunos jóvenes oficiales
militares entre sus filas.
Una combinación de militares reformistas y aguerridos combatientes civiles salieron a las calles el 24 de abril, tomaron el Palacio Nacional e instalaron a José Rafael Molina Ureña como presidente provisional. La revolución tomó la dimensión de una guerra civil cuando las fuerzas conservadoras del ejército, dirigidas por el general Elías Wessin y Wessin, devolvió el golpe contra los constitucionalistas el 25 de abril, estas fuerzas conservadoras se auto denominaron leales. A pesar de los ataques con tanques y bombardeos aéreos por las fuerzas leales, de todos modos, los constitucionalistas mantuvieron sus posiciones en la capital, y extendieron el conflicto para asegurar el control de todo el país.
Una combinación de militares reformistas y aguerridos combatientes civiles salieron a las calles el 24 de abril, tomaron el Palacio Nacional e instalaron a José Rafael Molina Ureña como presidente provisional. La revolución tomó la dimensión de una guerra civil cuando las fuerzas conservadoras del ejército, dirigidas por el general Elías Wessin y Wessin, devolvió el golpe contra los constitucionalistas el 25 de abril, estas fuerzas conservadoras se auto denominaron leales. A pesar de los ataques con tanques y bombardeos aéreos por las fuerzas leales, de todos modos, los constitucionalistas mantuvieron sus posiciones en la capital, y extendieron el conflicto para asegurar el control de todo el país.
El 28 de abril, los Estados Unidos intervinieron el país, el presidente Lyndon B. Johnson envió una fuerza que ascendía a 20,000 militares, para garantizar la seguridad en Santo Domingo y para restablecer el orden. Johnson
había actuado con la firme creencia de que los constitucionalistas
estaban compuestos por comunistas y que por lo tanto no se podía permitir
que llegaran al poder. La intervención fue concedida en cierta medida
debido a una aprobación hemisférica con la creación de una fuerza de paz
auspiciada por la OEA, la cual complementó la presencia militar estadounidense en la República Dominicana.
Los revolucionarios terminaron exiliados, perseguidos o asesinados y los marines crearon las condiciones para colocar en el poder, a través de elecciones, un Presidente que respondiera a sus intereses.
Los revolucionarios terminaron exiliados, perseguidos o asesinados y los marines crearon las condiciones para colocar en el poder, a través de elecciones, un Presidente que respondiera a sus intereses.