Sí, se puede, pero debe haber una coma entre el
pronombre personal y el nombre propio porque este último se encuentra en
vocativo: «Yo, Fulano de Tal».
Igualmente, si después
del nombre siguieran otros elementos oracionales, habría que enmarcar el nombre
propio entre comas porque este seguiría estando en vocativo: «Yo, Fulano de
Tal, juro decir la verdad y solo la verdad».