1-Lleve
a los niños a hojear libros infantiles y juveniles en librerías y
bibliotecas cuidando, desde luego, su buen comportamiento.
2-De cumpleaños regale libros apropiados a la edad de los niños-as, en vez de dulces, juguetes o ropa.
3- Dedique una hora del día a la lectura. Es ideal hacerlo antes de irse a dormir.
4-Lea
con ellos en voz alta. Escuchar al padre o la madre en voz alta
también ayuda a corregir la pronunciación y el ritmo de la lectura.
5-Deje
que ellos elijan lo que quieran leer. A los niños-as creativos se les
puede proponer la lectura de una historia para después ilustrarla. Para
los más activos los comics son una buena opción. Si son deportistas, la
biografía de uno que se haya distinguido les gustará. -Para bebés,
existen libros que pueden llevarse a la boca e incluso jugar con ellos
en la bañera.
6-Llevarlos
a ver películas basadas en un libro y luego comentar las diferencias
entre ambos, si la película fue mejor de lo que ellos se imaginaron o
qué le faltó.
7-Crear
un grupo de lectura. Reunirse con otros padres y madres de familias que
procuren formar el hábito de leer en los niños-as, y que integren un
club donde los niños lean y compartan sus respectivas impresiones acerca
de lo leído.
8-Asistir
con los niños a lecturas y presentaciones de libros. Así conocen a los
autores, quienes suelen motivar a la audiencia hacia la lectura.
9-Buscar concursos de Literatura Infantil, y motivar a los niños-as a escribir sus propias historias.
10-Leer. Hay que recordar que el ejemplo arrastra.