Nació en Bloemfontein, Sudáfrica el 3 de enero de 1892, murió en Bournemouth, Reino Unido, el 2 septiembre de 1973.
Escritor británico de origen sudafricano mundialmente conocido como autor de El señor de los anillos (1954-1955), un verdadero clásico de la literatura fantástica. Aunque el autor ya era sobradamente conocido, en fechas recientes su obra ha alcanzado una difusión todavía mayor gracias a las adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson.
Hijo de padres ingleses, vivió en Sudáfrica hasta la
muerte de su padre en 1896, año en que se trasladó con su familia a
Inglaterra. La conversión de la madre al catolicismo lo marcó
profundamente. Estudió en Oxford, y mostró muy pronto un vivo interés
por la filología y las antiguas sagas y leyendas nórdicas. Tras
participar en la Primera Guerra Mundial, enseñó lengua inglesa
en la Universidad de Leeds. Profesor de lengua y literatura anglosajona
en la Universidad de Oxford, se especializó en la época medieval.
Tras publicar algunos ensayos (Sir Gawain y el caballero verde, 1925; Beowulf,
1936), inició la creación de una mitología personal inspirada en la
saga artúrica y en la épica medieval anglosajona, plagada de elementos
fantásticos y de seres y mundos imaginarios. Así, la novela El hobbit
(1937) narra las vicisitudes de un pueblo apacible y sensato que vive
en un mundo llamado Tierra Media, junto con elfos, duendes y magos.
El hobbit fue el punto de partida de un ambicioso ciclo épico que se concretó en la trilogía de El señor de los anillos (1954-1955), dividida en tres volúmenes: La comunidad del anillo (1954), Las dos torres (1954) y El retorno del
rey (1955). Dirigida a un público adulto, la obra de Tolkien encontró a
mediados de la década de 1960 una gran acogida, hasta el extremo de
convertirse en libro de culto y dar lugar a un género en alza, la «alta
fantasía».
La actividad de J. R. R. Tolkien como novelista es
inseparable de la del filólogo. Su goce intelectual por las lenguas
antiguas (conocía el griego, el anglosajón, el medio inglés, el galés,
el gótico, el finlandés, el islandés antiguo, el noruego antiguo, el
alto alemán antiguo) lo llevaba a crear sonidos y a inventar lenguajes,
siguiendo un método rigurosamente filológico.
Tras El señor de los anillos, Tolkien trabajó en la obra que había de ser el poema épico general de su fantástico mundo mitológico: The Silmarillion, que aparecido póstumamente en 1977. En el ensayo On Fairy Stories, A Critical Study (1946), Tolkien discute la relación de la literatura fantástica con el romance. Entre sus colecciones poéticas cabe mencionar The Homecoming of Beorhtnoth Beorthelm´s Son (1953) y los poemas narrativos The Lay of Aotrou and Itroun (1945) e Imran (1955).
El señor de los anillos
En El señor de los anillos, Tolkien
inventa un reino de fantasía cuyos habitantes, los hobbits (seres
antropomorfos y más pequeños que los enanos), poseen una lengua propia,
con una gramática perfectamente desarrollada. El eje de la narración lo
constituye la oposición entre el bien y el mal, que trasciende de lo
puramente local de este reino fantástico a la interpretación del mundo
actual. Un anillo de poder, arrancado por un hobbit al enemigo de todos
los hombres (Gollum), se convierte en el objeto central de la novela.
Las propiedades del anillo (objeto que contiene el máximo poder) lo
convierten en una amenaza, por lo que se hace necesaria su destrucción.
El narrador sostiene que la historia se apoya en
el "libro rojo de Westmach", en el que Bilbo Baggins, el más famoso de
los hobbits, recogió la historia de su pueblo. Después de años de
peregrinaje, los hobbits se han establecido en un lugar llamado Shire.
Bilbo ha conseguido arrancarle un anillo al monstruo Gollum y se lo
confía a su pariente Frodo. Pero el mago y consejero Gandalf el Gris
descubre que, de todos los anillos, éste es el que más poder confiere, y
convoca a un consejo que decide destruir el peligroso anillo. Su
destrucción debe efectuarse en Mordor, país habitado por los enemigos de
los hobbits: los orcs.
De inmediato se funda una cofradía para librar al mundo
del anillo, compuesta por hombres y por criaturas fantásticas como los
elfos, los enanos y los hobbits. Boromir, uno de los cofrades, sediento
de poder, trata de adueñarse del anillo y se rompe la cofradía. En la
segunda parte del libro se cuentan las aventuras que viven los miembros
de la hermandad, disgregados y debilitados por la traición. Frodo se
enfrenta al monstruo de Gollum iluminado por el sabio sentido común
propio de los hobbits y logra vencerle. Herido de muerte, entrega el
anillo a su servidor y le ordena llevar a término la misión. El anillo
de Gollum es destruido y con él el país de Mordor. Frodo, completamente
curado, se marcha con Bilbo hacia tierras lejanas. Un amplio apéndice
completa este mundo mítico. En él se incluyen sinopsis históricas y
genealógicas, tablas cronológicas, un calendario y los signos
alfabéticos de los hobbits.
Inspirado en las leyendas nórdicas y artúricas,
el libro puede leerse como una alegoría sobre la búsqueda espiritual,
tarea especialmente difícil en una época de crisis de valores. Las
leyendas de la cultura anglosajona, y en especial la leyenda de Beowulf,
constituyeron la fuente de inspiración para crear sus personajes
fantásticos, muchos de ellos con una intencionalidad claramente
simbólica.
Haz clic aquí para entrar a la página oficial de la Tolkien Society y aprender más sobre este fabloso escritor.
Fuente: Biografías y Vidas